La odisea de la navidad…

Pesadilla de Navidad

Los regalos.

Me resulta incompresible la locura de compras que se genera estos días de navidad. Cantidades ingentes de gentes inundas calles, tiendas, centros comerciales , etc. Y eso que la economía está fatal. Vayas donde vayas hay colas en los mostradores de las tiendas. Todos como locos buscando los regalos de navidad para familiares y amigos.

Este año me he quitado ese problema de encima. No regalo nada a nadie. No hay dinero no hay regalos. Desde la última revisión que nos han hecho de “hipotecas” nos hemos quedado fritos y no mola nada porque como la familia te pregunta… ¿Y que vas a querer para la navidad?. A todos nos gusta recibir un regalo y hacerlos también y claro, saber que te van a regalar y que tu no vas a poder corresponder a los demás con un pequeño detalle fastidia. Pero fastidia más una cosa y espero que nadie se moleste con esto. Que digas que no vas a regalar, que no quieres nada y que no y que no… y que sigan machacando con la pregunta del millón. ¿Y que vas a querer para la navidad?

Cuando uno está jodido (económicamente hablando) fastidia más que te sigan recordando que estás jodido pero que no pasa nada. Así que viendo lo visto, creo que me voy a confeccionar un traje de Papá Noel y me voy a ir a alguna esquina del centro a tocar la campana y gritar oh, oh, oh a ver si saco algunas monedas y todo se normaliza un poco. Total, la barriga la llevo puesta.

Los festejos.

Encima ahora vienen esos “típicos almuerzos navideños” con compañeros de trabajo que no apetecen nada ya que en el fondo te caen bien un puñado y el resto es gente con la que no tienes nada en común y en cuanto te sales del guión laboral no sabes de que hablar (ni tienes ganas). Antes podíamos emborracharnos y bueno, te ponías a hacer el tonto y se pasaba rápido e incluso te divertías, pero ahora sabiendo que en cuanto salgas del restaurante de turno te van a parar en el control de alcoholemia que los chicos de la guardia civil han colocado estratégicamente para que no nos escapemos ninguno… Te cuesta la broma la multa, no se cuantos puntos y como hayas sido muy malo hasta cárcel.
No sale rentable. Este año no.

También se ha puesto de moda el aperitivo del día de navidad con los amigos. Que te pones como un grajo a cañas y tapas variadas lo que conlleva que por la tarde, cuando tienes que empezar a preparar la cena, llevas una resaca del quince y claro de nochebuena nada. Estás deseando terminar para acostarte o agarrarte el pedo del siglo y ancha es Castilla, pero uno ya no tiene 15 años y con una barbaridad así necesito tres días para recuperarme. Seguro, por que es lo que he hecho los últimos años y doy fe. Con esto enlazas con el día de navidad. Que vuelves a tener resaca de la noche anterior y hay que aparecer a la hora de la comida con una sonrisa y ¡ganas de comer!. No se a vosotros, pero hacer una macro comida con los restos de la noche anterior y algo más porque a lo mejor alguien se queda con hambre… (esto lo dicen todas las madres) no es bueno para la salud de nadie.

Total, que después de tanto quejarme acabaré comprando regalos, bebiendo en la comida de empresa (y esquivando los controles por carreteras secundarias), como una graja en el aperitivo de nochebuena y arrastrando resacas hasta el día de reyes… ¡Otra bonita navidad!.

3 comentarios sobre “La odisea de la navidad…

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